CUATRO CONSEJOS SABIOS QUE CAMBIARÁN TU VIDA FINANCIERA

Dios nos da sabiduría para hacer y administrar riquezas. Entre conocimiento y sabiduría hay una gran diferencia. ¿Alguna vez conociste a alguien con una maestría en finanzas y vivir en escasez? Este es un ejemplo para explicar que el conocimiento es mental, la sabiduría es espiritual. La sabiduría es un conocimiento del espíritu que te permite saber aplicar el conocimiento mental. El conocimiento cognitivo te da información, la sabiduría te da revelación. Lo cognitivo te da el saber, la sabiduría edifica con ese saber.

Hay cuatro consejos sabios en la Biblia que te harán prosperar integralmente.

El primero: Proverbios 24:27 (TLA) Si piensas construir tu casa, atiende primero a tus negocios, y no desatiendas a tu familia.

Cuando yo leí este versículo algo pasó en mi forma de pensar. Esto va en contra de nuestra cultura financiera donde lo primero que hacemos después de conseguir un trabajo estable es hacer una casa. Levantar un negocio antes que nuestra casa tiene mucho sentido; con la inversión de una casa puedes plantar un buen negocio que te permita en un mediano tiempo no solo hacer una casa sino muchas.

El segundo consejo de sabiduría que nos da el Sabio en el anterior verso es que no desentendamos la familia. La familia es el capital más grande que Dios nos ha dado, si no la atendemos podemos perderlo todo. El éxito de un hombre próspero comienza en su casa. El éxito sin la familia es vanagloria.

El tercer consejo del Sabio Salomón está en Proverbios 21:20: Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; más el hombre insensato todo lo disipa.

El sabio prospera, el insensato todo lo disipa. Disipar significa: esparcir, desvanecer gradualmente hasta que no quede nada. ¿Te acuerdas de la hormiga sabia? Ella trabaja y ahorra para los tiempos desfavorables. Una correcta planificación te permitirá tener un presupuesto con el cual puedas manejar sabiamente tus finanzas. La mayoría de personas que ahora están en crisis financiera disiparon sus bienes sin ningún control. Si administras tus recursos con sabiduría no solo tendrás progreso, sino que podrás ser fiel a Dios en lo poco y en lo mucho.

El cuarto consejo: Que las riquezas cambien tu manera de vivir, pero no tu corazón. Ezequiel 28:5 dice: Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.

Este consejo quizá sea la piedra angular de una vida exitosa. Es de sabios ser humildes. La humidad tiene que ver con actitud del corazón y no con una condición material. Si Dios te prosperó sigue con el corazón humillado y agradecido. No olvides que cuando empezamos a vanagloriarnos de nuestros logros, vendrá el estancamiento y la corrupción de nuestro corazón.

Esto fue lo que le pasó a Lucifer, el brillante lucero, que se confundió con su éxito y su fama. Se olvidó que fue Dios quien lo llevó a ese nivel. Enalteció su corazón y perdió el sentido de obediencia, servicio y humildad delante del Padre Celestial.

Sin sabiduría tomaremos malas y apresuradas decisiones. Pide sabiduría a Dios, si Él prometió bendecirte también te dará la sabiduría para retener y multiplicar lo que ha puesto en tus manos. Pon en práctica estos consejos de sabiduría y en poco tiempo verás tus finanzas transformadas.

@Pastor Natan Peña