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DIOS TE QUIERE PROSPERAR


¿Alguna vez has pensado en lo que eres capaz de lograr? Dios ha depositado en nuestro interior todo lo que podemos alcanzar; eso se llama potencial. Para descubrir ese potencial y ver tus sueños cumplidos tienes que cambiar el concepto de ti mismo. Debes creer firmemente que en Dios puedes alcanzar todo aquello que con tus fuerzas naturales nunca alcanzarías.

Salmos 60:12 dice: En Dios haremos proezas, y él hollará a nuestros enemigos. David mató a un gigante con una onda, Gedeón con trescientos hombres derrotó todo un ejército de miles de madianitas, Josué pudo introducir al pueblo de Israel a su tierra prometida.

El hombre ha logrado llegar a la luna, subir satélites al espacio, crear cohetes espaciales, aviones, teléfonos inteligentes, redes sociales, televisión, etc. Si eso fue posible, ¿qué no seremos capaces de hacer en Dios?

El deseo de Dios es bendecirnos y engrandecernos como se lo dijo a Abraham, pero debemos romper con toda mentalidad que nos impide creer por más. ¿Qué nos impide recibir esas bendiciones? Ataduras del pasado, pensamientos de fracaso, temor a emprender y voces que nos hacen dudar de la fidelidad de Dios.

El Salmo 126:1 dice: Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan. Eso es romper ataduras que nos impiden soñar con cosas grandes. ¿Quién puede pensar que regresando de la cautividad el pueblo vendrá soñando? Es la gente con mentalidad diferente. No sé cuál sea tu cautividad hoy, solo te digo: ¡SUEÑA! y sueña en grande que Dios quiere y puede bendecirte.

No hay límite más fuerte que aquel que nos dice que no podemos lograr algo. Mientras usted siga en conformismo y comodidad, no se dará cuenta de lo que es capaz de hacer.

Salmos 8:4-8 expresa: Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies. Ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar.

Esta tiene que ser nuestra verdadera condición. Dios puso al hombre a gobernar las cosas, y no a las cosas a gobernar al hombre. El primer hombre que Dios creó llamado Adán, fue lleno de gloria honra y señorío. La intención de Dios siempre fue que el hombre conociera su gloria, poder y riquezas.

El enemigo está interesado en que vivas ignorando lo que Dios tiene para ti. Muchas veces no hemos alcanzado nuestras metas y sueños porque nos sentimos incapaces de lograrlo. Creer lo que Dios ya dijo, es todo lo que necesitamos para abrir las bendiciones de Dios a nuestro favor.

¡Dios te quiere prosperar! Desafíate a creerlo y lograrlo.

@Pastor Natan Peña

 
 
 

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